Los productos cosméticos deben someterse a pruebas de laboratorio para garantizar su seguridad antes de ser utilizados en nuestra piel. Durante mucho tiempo, estas pruebas se realizaban en animales, pero desde 2004, la Unión Europea ha prohibido las pruebas en animales para los cosméticos y sus ingredientes desde 2009.
Sin embargo, esta práctica continúa en algunos países y, en ocasiones, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos quiere flexibilizar las normas. Para solucionar este problema, investigadores de la Universidad de Bretaña Occidental (UBO) trabajan en un modelo de piel humana reinervada, que reacciona como la piel real a las agresiones externas.
Esta piel se obtiene injertando neuronas sensoriales de células madre humanas en piel humana recuperada de cirugía plástica. Según Laurent Misery, director del laboratorio LIEN, esta técnica es única en el mundo y ofrece una respuesta más eficaz que la piel reconstruida in vitro que se utiliza actualmente en la industria cosmética.
La industria cosmética acoge con satisfacción la innovación
En la ceremonia Cosmetic Victories, celebrada en París el 4 de abril, esta innovación bretona fue galardonada con un premio académico. Los organizadores destacaron su potencial para simular una piel irritada o sensible, fomentando así el desarrollo de nuevos ingredientes y productos adaptados a las pieles atópicas.
Los investigadores de la UBO han iniciado los trámites para patentar su invento, que podría utilizarse no sólo en la industria cosmética, sino también en la farmacéutica para probar productos contra problemas cutáneos.